domingo, 3 de junio de 2012

Qué decir sobre Ética

Las clases de ética son todo un show. Despertase los miércoles pensando “seguro que hoy algo nuevo aprenderé a poco que escuche aunque sólo sea a perder el tiempo con la dignidad con la que el profe la pierde"(vale, ya sé que he parafraseado); pero sin descuidarse mucho, no vaya a ser que se me haga tarde y como llegue después del profesor…
En clase de ética casi todo son pros. A parte de aprender ética fácilmente y llegar a los exámenes sin necesidad de tirarse horas y horas delante del cuaderno o del libro uno de los mejores aspectos de las clases de ética es lo bien que te lo puedes pasar en tan solo 50 minutos, y sobre todo un miércoles a primera hora. Nuestro profesor siempre tiene algún comentario sobre alguna película, alguna serie, algún jugador de futbol o incluso de su perro que nos hace normalmente mucha gracia (y no pretendo ser pelota, pero es lo que hay).
Yo al principio de curso creía que esta asignatura iba a ser como Educación para la Ciudadanía: todas las clases leyendo el libro y subrayando, y llegar al examen y ponerse a estudiar una semana antes para sacar una nota pasable y al final de curso no llegar a recordar nada de lo que se ha estado estudiando. En cambio, en ética, aparte de aprender los contenidos de la materia, siempre terminas aprendiendo otros conocimientos generales para contarlos a la hora de comer o en un botellón.
En cuanto a los contras solo puedo añadir que sea a primera hora, ya que a esas horas solo piensas en volver a la cama, y que solo haya una hora a la semana.

Poseeme, poseeme aquí mismo y yo le digo ¡quita guarra!

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